Los avances tecnológicos han sido aprovechados por la delincuencia para cometer diferentes actos ilícitos que afectan a diversos sectores de la sociedad, no sólo a empresas y corporaciones, principalmente a usuarios en general de servicios financieros en línea y particularmente aquellos que no poseen los conocimientos, la información y las habilidades necesarias en materia de seguridad cibernética.
Wilfrido Perea, presidente de Educación Financiera en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), informó que entre los principales fraudes cibernéticos se encuentra la extorsión telefónica conocida como vishing, en la que el delincuente se hace pasar por personal bancario notificando situaciones alarmantes como cargos irregulares identificados en su cuenta con el fin de obtener información financiera.
Al listado, detalló, se suma la usurpación de identidad, es decir, phishing, en el que a través de páginas web que simulan ser sitios auténticos de instituciones bancarias, empresas de comercio electrónico y otras instancias dedicadas al pago de servicios que son difundidas en mensajes de correo electrónico, mensajería instantánea, motores de búsquedas y redes sociales se apropian de información privada.
Al participar en la Segunda Semana AMFE de Educación Financiera, explicó que el smishing es un tipo de fraude a través de mensajes SMS en los que se difunden ligas electrónicas para acceder a sitios web fraudulentos o números telefónicos para reclamar supuestos premios o beneficios con la finalidad de solicitar información confidencial de los usuarios como datos bancarios o contraseñas.
Agregó que el pharming consiste en dirigir a un usuario a una página web falsa para robarle información valiosa y solicitar créditos a su nombre o disponer del dinero que tienen en sus cuentas bancarias.
Todas estas malas prácticas afectan de manera seria los recursos y patrimonio personal, familiar y empresarial”, resaltó.
Respecto a las principales técnicas de ingeniería social con fines de fraudes cibernéticos se encuentran las suscripciones gratuitas, SPAM, correos alarmantes, ofertas atractivas, páginas apócrifas y comunicados falsos.
Entre las medidas preventivas de este tipo de delitos se encuentra usar contraseñas seguras y actualizarlas de manera periódica, limitar el acceso a dispositivos a través de internet además de actualizar sistemas operativos y antivirus. También es recomendable no abrir correos electrónicos sospechosos o descargas archivos adjuntos, revisar los permisos que solicita cualquier aplicación, así como descargarlas únicamente de sitios oficiales.
Recuerda que los bancos no solicitan información confidencial mediante email o llamada telefónica”, concluyó.